CINTIA Y SILVINA 6TO A Y B
¡A JUGAR!
JUEGOS MATEMÁTICOS
Coloca los números del 1
al 7, de forma que la suma de los números de cada una de las tres caras sumen
lo mismo.
PRÁCTICA DEL LENGUAJE
Historias que nos
enseñan valores
Las fábulas con moraleja son una
herramienta muy útil para la enseñanza de los valores y comportamiento. Las fábulas infantiles contienen mensajes muy profundos de una manera
fácil de asimilar. Gracias a ellas los niños aprenden la importancia de
cooperar con los demás o cómo reconocer las consecuencias de sus acciones.
La liebre y la tortuga
Fábula de Esopo
© Versión de Paola Artmann
Había una vez una
liebre muy vanidosa que se pasaba todo el día presumiendo de lo rápido que
podía correr.
Cansada de siempre
escuchar sus alardes, la tortuga la retó a competir en una carrera.
—Qué chistosa que
eres tortuga, debes estar bromeando—dijo la liebre mientras se reía a carcajadas.
—Ya veremos liebre,
guarda tus palabras hasta después de la carrera— respondió la tortuga.
Al día siguiente,
los animales del bosque se reunieron para presenciar la carrera. Todos querían
ver si la tortuga en realidad podía vencer a la liebre.
El oso comenzó la
carrera gritando:
—¡En sus marcas,
listos, ya!
La liebre se
adelantó inmediatamente, corrió y corrió más rápido que nunca. Luego, miró
hacia atrás y vio que la tortuga se encontraba a unos pocos pasos de la línea
de inicio.
—Tortuga lenta e
ingenua—pensó la liebre—. ¿Por qué habrá querido competir, si no tiene ninguna
oportunidad de ganar?
Confiada en que iba
a ganar la carrera, la liebre decidió parar en medio del camino para descansar
debajo de un árbol. La fresca y agradable sombra del árbol era muy relajante,
tanto así que la liebre se quedó dormida.
Mientras tanto, la
tortuga siguió caminando lento, pero sin pausa. Estaba decidida a no darse por
vencida. Pronto, se encontró con la liebre durmiendo plácidamente. ¡La tortuga
estaba ganando la carrera!
Cuando la tortuga
se acercó a la meta, todos los animales del bosque comenzaron a gritar de
emoción. Los gritos despertaron a la liebre, que no podía dar crédito a sus
ojos: la tortuga estaba cruzando la meta y ella había perdido la carrera.
Moraleja: Ten una
buena actitud y no te burles de los demás; puedes ser más exitoso haciendo las
cosas con constancia y disciplina que actuando rápida y descuidadamente.
Que lindo profe se lo lei a mi hermanita besos. Soy Micaela.
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